Si tienes un conocido que estudia o ejerce esta carrera, habrás notado que no puede salir al campo sin su brújula. Pero, ¿Para que le sirve? ¿Será que siempre vive perdido y necesita encontrarse? ¿Es un tipo chapado a la antigua que no conoce los modernos sistemas de posicionamiento global (GPS)? Si sos de los curiosos que les gusta indagar más, seguramente le habrás pedido prestado ese aparatito tan preciado para él, y te habrás percatado que aparte de la agujita imantada que gira apuntando siempre al norte, trae otras "chucherias" como un nivel circular y otro tubular como el que usan los albañiles en la construcción para que no les salga chueco el trabajo, además de un espejo en la tapita (de mucha utilidad para las damas coquetas y porque no también un caballero coqueto se arreglen, aunque no es esa la función principal), una mirilla, una pínula (como una espadita que apunta hacia adelante) y un clinómetro para medir angulos verticales. Con semejante descripción no estamos hablando de una simple brújula, si no de la "Brújula Brunton" (con trompetas de fondo te lo digo) que es la brújula usada en la geología y minería para medir el ángulo horizontal que forman las estructuras y/o lineaciones de una formación rocosa o veta mineralizada con respecto al norte (Rumbo) y hacia donde éstas inclinan (Dirección de Inclinación) y con que ángulo lo hacen verticalmente (Inclinación). Estos datos son fundamentales para cumplimentar la información obtenida en el campo. Así que la próxima vez que te topes con una brújula geológica ya sabes que no es solo para no perderse y mirarse en el espejo.
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