¿Que es lo que ocurre en el rio Andalgalá?

A continuación trataré un tema bastante sensible para muchos y de entrada manifiesto mi postura totalmente neutral al respecto. Es de público conocimiento que la actividad minera genera grandes controversias sociales y, que en la mayoría de los casos, éstas resultan de la histeria colectiva provocada por la difusión masiva de información errónea que carecen de un fuerte respaldo científico. Es más que entendible llegar a estos grados de susceptibilidad en las personas, más teniendo en cuenta lo fácil que es divulgar cualquier tipo de noticia sin ningún filtro previo para comprobar su veracidad. Pero no hablaré sobre este asunto porque amerita una publicación aparte, simplemente me remitiré a lo que ocurre con el agua de la ciudad de Andalgalá en la provincia de Catamarca. 

Habrás escuchado muchas veces y más si sos de ese departamento que el agua del río  que usan para consumo humano y diversos fines está "contaminada" por la minería y por lo tanto, es de mala calidad y potencialmente cancerígena. ¿Cuánto hay de cierto en esto? De acuerdo a numerosos estudios realizados en ese curso hídrico a lo largo del tiempo, se puede afirmar que el agua no es de buena calidad debido a que presenta concentraciones de metales que superan los niveles permitidos por la Organización Mundial de la Salud para consumo humano. ¿Pero qué es lo que causa esto? Si nos fijamos en la imagen satelital de mas abajo, veremos que  en las cumbres de la cuenca del río, éste es alimentado por un curso de agua que atraviesa el yacimiento Agua Ríca, el cual se denomina río Minas. Es un curso esporádico de muy escaso caudal, que al atravesar este yacimiento se acidifica a valores bajos de pH (el pH es una medida logarítmica negativa inversamente proporcional a la concentración de iones positivos de hidrógeno en solución). La acidez del agua permite "lavar" gran cantidad de metales de las rocas mineralizadas y acarrearlas en solución.

¿Por qué pasa esto? Porque los sulfuros (principalmente la pirita) que componen el yacimiento se oxidan en contacto con la atmósfera, transformándose en ácido sulfúrico que disminuye el pH del agua del río Minas otorgándole estas condiciones ácidas y desencadenando numerosas reacciones químicas que disminuyen aún más el pH del medio. 

¿La actividad minera es culpable de este fenómeno? Pues no, ya que este proceso viene ocurriendo en forma natural hace millones de años, y demás está decir que todavía no se puso en marcha el Proyecto Minero de Agua Rica. Por lo tanto, la mala calidad del agua de Andalgalá es de origen natural y no podemos echarle la culpa por el momento a la minería en este sector, ya que los únicos trabajos que se vienen realizando en ese lugar son con fines exploratorios y no implican la remoción de grandes volúmenes de rocas que dejarían expuesto al yacimiento a las condiciones oxidantes de la atmósfera que mencioné anteriormente.

Por último, hay algo más interesante que mencionar todavía. Los otros cursos de gran caudal que alimentan al río Andalgalá provenientes de la sierra de Aconquija (Candado y Blanco), neutralizan la acidez del río Minas, lo que permite que en la toma de Andalgalá se midan valores neutros de pH aproximados o iguales a 7. Eso es porque estos cursos tienen una gran reserva alcalina (bases que neutralizan los ácidos) y permiten de manera natural “batallar” contra esos iones de hidrógenos libres, así como cuando te tomás un ALIKAL cada vez que te excedes con las comidas y/o bebidas para disminuir esa terrible acidez que te voltea.

Termino esta publicación como la inicié, entiendo la gran sensibilidad de este tema, pero como geólogo me veo en la obligación de exponer lo que sé al respecto. Estoy totalmente en contra de cualquier actividad que comprometa seriamente cualquier factor socio-ambiental, y eso también incluye a una mala minería, porque las hay buenas y que se ocupan mucho más que vos y yo del medio ambiente. Solo basta con informarse un poco más y animarse a ir a visitarlas.

Por: Matias Rasjido.

Lic. en Geología

Docente-Investigador

Universidad Nacional de Catamarca